Si te has encontrado en la situación de que te han negados créditos o préstamos antes o en medio de este período de pandemia, debes conocer estos términos. En este artículo revisaremos la diferencia entre los conceptos de repactación y renegociación, veremos cuál te podría convenir más, dependiendo de tu caso específico, y también acerca de las implicancias judiciales.

Es clave saber diferenciar estos términos, especialmente si existen problemas financieros. A continuación te explicamos más, para que así puedas tomar mejores decisiones y enfrentar tus deudas.

1 Diferencias entre la repactación y la renegociación de deudas

1.1 Renegociar deuda
1.2 Repactar deuda
1.3 Refinanciar

Renegociar deuda
Se trata de una propuesta de pago que presenta el deudor ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), quien será el intermediario entre la persona que debe y sus acreedores. Este procedimiento lo pueden realizar personas naturales y además es gratuito, pero para empresas existen requisitos excluyentes.

Hay que tomar en cuenta que se deben cumplir con ciertos requisitos para poder acceder, como no ser de las personas naturales que tributariamente se ubican como de primera categoría y las que emitieron boletas de honorarios en los últimos 24 meses.

Con esta opción puedes llegar a buenos acuerdos de pagos de cuotas e intereses, y que además se ajusten a tu capacidad para responder a esas deudas.

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Repactar deuda
Se trata de un acuerdo directo al que llega el deudor con el acreedor de manera voluntaria. Cuando se opta por esta alternativa lo que se busca es recibir nuevas condiciones de pago que te permitan responder a tus obligaciones. A partir de este acuerdo se generan nuevas condiciones de pago, pero no son las más convenientes, ya que aumenta el monto de la deuda, sube la tasa de interés y son más los meses para cumplir con el pago total.

En la práctica, la mayoría de personas optan por la repactación debido a que desconocen las consecuencias, y también tienen miedo de recibir llamados de cobranza o de sufrir embargos. Es importante saber que la repactación es voluntaria y no puede realizarse unilateralmente por la institución con la que el deudor mantiene un compromiso financiero.

Por lo tanto, es muy importante evaluar en detalle esta opción y tener en claro cuáles son las condiciones del acuerdo pactado.

Refinanciar
Este es otro concepto importante, y se refiere a solicitar un crédito para pagar deudas que puedas tener con distintos acreedores. Básicamente es pedir un crédito para cancelar otro. Se le conoce popularmente como una compra de cartera, es decir, un banco me compra las deudas que tengo con diferentes entidades financieras. El objetivo final con esta opción es tener obligaciones solo con una institución, y un solo costo de administración e intereses en un período de tiempo conveniente para el bolsillo.

Si bien es un proceso que se ha simplificado, hay que considerar ciertas condiciones importantes. Por ejemplo, para lograr un refinanciamiento de un crédito hipotecario, el deudor tendrá que presentar un historial de pagos, una acreditación de ingresos y una nueva tasación de la vivienda.

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